¿Ha tenido un incidente y su aseguradora no quiere pagar? Esta situación es muy común y, generalmente, acaba en insatisfacción para el consumidor. Sin embargo, debería saber que el «no» de un seguro no es más que el comienzo de un proceso que puede acabar tal y como usted desea. En este artículo, le explicamos cómo puedes reclamar a su compañía aseguradora si no quiere compensarle por el siniestro.
¿Puedo reclamar al seguro?
Cuando se firma una póliza, es fundamental conocer detalladamente las coberturas que están incluidas y las que no. Sin embargo, incluso cuando algunos supuestos sí se incluyen, las aseguradoras suelen hacer todo lo posible para no abonar el capital que corresponda. Ante esta situación, está en su derecho de reclamar al seguro.
En estos casos, la primera opción siempre es la vía «pacífica». En principio, es necesario que comunique su insatisfacción a su entidad aseguradora. No obstante, la mayoría de las veces no es suficiente con esto, por lo que es fundamental que cuente con un mediador externo (más adelante, explicaremos en qué le puede ayudar).
Debes saber, igualmente, qué otras circunstancias le posibilitan interponer una reclamación. Pongamos un ejemplo: ha sufrido un siniestro en el hogar y la indemnización del seguro es insuficiente. Nuevamente, tiene la potestad para solicitar que el capital sea mayor, pero siempre dentro del máximo que contempla tu póliza.
¿Qué opciones tengo yo para que la compañía me indemnice?
Muchos de los clientes de las aseguradoras, no saben cómo reclamar a una compañía de seguros. En consecuencia, acabamos renunciando a un derecho que nos corresponde. En esta sección, vamos a explicarte las tres vías que tienes para cuando su aseguradora no quiere pagar.
Pedir asesoramiento a través de mi correduría de seguros
Como cliente, puede solicitar una indemnización del seguro de forma interna. Tendrá que enviar una queja por escrito al defensor del asegurado o al departamento de atención al cliente de su entidad. Tendrán dos meses para responder y, si no le convence, podrá seguir escalando hacia otras vías.
Buscar un abogado especialista en seguros para hacer una demanda contra la aseguradora
Si lo anterior no ha funcionado, es hora de poner una demanda contra la aseguradora. Para ello, necesitarás un abogado especializado en este tipo de casos, pero tenga en cuenta que la denuncia debe interponerse, como máximo, en un plazo de dos años. Esta solución es mucho más común de lo que piensa.
Pedir a través de mi asesor un peritaje de segunda opinión
Esta opción es una de las más populares hoy en día. Si la compañía ha realizado una tasación que no le convence o considera que los daños no son relevantes por cualquier causa, necesita recurrir a un perito de segunda opción. En este caso, un experto independiente determinará el alcance de los daños y proporcionará un nuevo valor.
Debe saber, asimismo, que el pago de este segundo perito no siempre te corresponde a ti. Dependiendo de la póliza, puede darse el caso (muy frecuente) de que la compañía tenga que pagarlo. De todos modos, los beneficios superan a los gastos, pues el profesional te proporciona una forma de hacer respetar tus derechos.
Si su aseguradora no quiere pagar, el mediador externo estudiará su caso y tratará de llegar a un acuerdo con su entidad aseguradora. El objetivo, en todos los casos, es comprometer a la compañía a pagar. De esta forma, puede evitar la vía judicial (aunque el segundo peritaje también puede serle de ayuda en un juicio).
En definitiva, si su seguro se niega a pagar, debe conocer y hacer valer sus derechos. Recuerde que es imprescindible que conozca bien el contenido de su póliza, sus condiciones y sus coberturas.
En Defender, somos especialistas en peritajes de segunda opinión y le podemos ayudar si se encuentra en una situación de este estilo. ¡Contacte con nosotros!