Una de las figuras más importantes en cualquier tipo de disputa es sin lugar a dudas el perito. Para conocer más a fondo qué es un perito a continuación se detallan sus principales características y funciones.
Qué es un perito
La palabra perito procede del latín “peritus” que significa persona experimentada o entendida. En esencia, el perito es una persona que posee los conocimientos suficientes como para resultar un punto clave en cualquier conflicto. Es un experto en una determinada materia que actúa como fuente de consulta para la resolución de estas situaciones.
Los profesionales de la pericia o peritos poseen la habilidad suficiente para resolver con rapidez y facilidad cualquier situación que entrañe cierta dificultad. Es por ello, que en cualquier disputa ya sea un siniestro de empresa, una falsificación, un crimen, un accidente con daños, etc., el perito es una de las partes más destacadas, siendo de gran utilidad sus conocimientos tanto para alguna de las partes implicadas como para el propio árbitro o juez encargado de resolver la situación.
El perito posee estudios superiores y aporta información bajo juramento. Es decir, no realiza suposiciones, sino que explica una situación que puede ser confusa de acuerdo a sus estudios.
Como resultado del trabajo de un perito se obtiene lo que se conoce como informe o dictamen pericial que es un informe en el cual el perito deja plasmado el problema técnico existente, así como sus conclusiones relacionadas con el mismo.
Principios de actuación de un perito
Los peritos actúan de acuerdo con los siguientes cuatro principios:
- Independencia e imparcialidad. La labor pericial debe estar sometida al imperio de la Ley, debe disponer de total libertad para realizar su labor, dejando de lado cualquier interés personal.
- Objetividad. Su testimonio debe estar basado en datos objetivos y contrastados.
- Veracidad. El perito siempre debe decir la verdad. Podrá negarse a la presentación de un informe sobre un caso siempre que tenga constancia de que es imposible defenderlo con éxito.
- Responsabilidad. El perito es responsable de la autenticidad de sus disquisiciones y por ello, debe asumir las consecuencias de las decisiones que tome y muestre en su informe pericial.
Funciones de un perito
Un perito debe estar colegiado y formar parte de la lista de peritos de sus respectivos Colegios Profesionales. A aquel profesional que posee la titulación adecuada para realizar un trabajo, así como la formación de un área pericial concreta se le denomina perito certificado. En el caso de tratarse de un profesional que posee amplia experiencia y conocimientos en una determinada área, pero que no tiene la titulación correspondiente se le denomina perito idóneo.
Entre las principales funciones de los peritos se pueden destacar las siguientes:
- Elaborar un informe pericial.
- Contestar las preguntas de las partes implicadas o del tribunal para resolver las dudas que puedan existir.
- Conseguir las pruebas necesarias a partir de hechos concretos analizándolos de forma objetiva y en base a sus conocimientos y experiencia.
- Aportar explicaciones técnicas sobre un determinado suceso que haya generado el litigio o controversia.
- Realizar peritajes de segunda opinión, es decir, aportar un informe que contradiga el informe aportado por el primer perito. Esto se suele hacer cuando el afectado no está de acuerdo con el resultado del primer informe.
Tipos de peritos existentes
Los diferentes tipos de peritos existentes se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios.
En función de la relación de dependencia se puede hablar de un perito oficial cuando se trata de funcionarios estatales o perito particular cuando no se encuentran adscritos a la Administración de Justicia.
En función del origen de su contratación se puede distinguir entre perito de oficio que es un funcionario estatal, perito de parte cuando se trata de un experto contratado por una de las partes para dar soporte técnico a su defensa. El perito de parte no está adscrito a la Administración de Justicia y puede ser un especialista que haya sido elegido por su experiencia y conocimientos. El perito nombrado por el juzgado es aquel perito que es nombrado por asociaciones o por el propio juzgado, es decir, es aquel seleccionado al azar entre todos los titulados dados de alta en las listas de profesionales.
En función de la acreditación que posean los peritos se pueden clasificar en perito inscrito que son profesionales colegiados que forman parte de las listas de peritos de Colegios Profesionales, sindicatos, etc., en perito certificado que es aquel profesional con la titulación necesaria para realizar un determinado trabajo o bien como perito idóneo que es un profesional con amplios conocimientos en un área, pero que no posee titulación en ese aspecto, bien por no existir o simplemente porque no la posee.
¿Cuándo es necesario tener un perito?
Una vez que se ha definido la figura del perito, el siguiente punto clave es conocer las situaciones en las que es necesaria su actuación. De forma general, se puede decir que un perito es necesario en cualquier situación en la que se requiera una prueba técnica contundente para ayudar a la resolución de una disputa.
En situaciones en las que una parte aporta un informe pericial inexacto o parcial es muy importante contar con un perito de segunda opinión.
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